Es mucho más habitual de lo que pensamos tomar un desayuno rápido o incluso marcharnos de casa sin desayunar. Aunque ha quedado claro que el desayuno no es la comida más importante del día, sí tenemos que tener en cuenta que es la primera tras pasar mucho tiempo en ayunas, la que nos ayuda a activarnos y la que nos da energía para afrontar el día.
Hay muchos motivos para evitar el desayuno, si el tuyo es perder un poco de peso lamentamos informarte de que lo estás haciendo mal. Cuando queremos adelgazar no debemos dejar de comer, lo adecuado es cambiar nuestros hábitos para hacerlo mejor.
Por eso te damos unos consejos para que a partir de ahora tu desayuno te haga sentirte llena de energía y te ayude a mantener un estilo de vida saludable. Como hemos señalado, todas las comidas son importantes.
Sin embargo, centrándonos en el desayuno, debería aportarnos energía suficiente para ser productivas en el trabajo y ayudarnos a mantener nuestra concentración al máximo, pero ¿Cuánta energía es eso? En total debería ser un 20 o 25% del total de la energía que necesitamos a lo largo del día.
Tómatelo con calma
Otra de las cosas a tener en cuenta es el tiempo, ¿cuánto le dedicas al desayuno? ¿Eres de esas personas que lo toman a la carrera? Lo ideal es tomarlo en casa en lugar de en la oficina, en nuestro hogar tenemos muchas más cosas con las que conseguir que sea lo más saludable posible. Además así podremos dedicarle un ratito más.
Comer con calma es esencial para aprovechar mejor los nutrientes de los alimentos, hacer mejores digestiones y, en general, disfrutar más de lo que tenemos delante. Levantarnos con tiempo para preparar algo rico y comerlo con tranquilidad puede ayudarnos a comenzar el día de mejor humor.
Calidad frente a cantidad
Priorizar la calidad frente a la cantidad es necesario, comer cualquier cosa puede llenarnos en un momento determinado, pero escoger el producto adecuado que pueda ayudarnos a sentir saciadas por más tiempo, como los hidratos de carbono de absorción lenta, hará que tardemos más tiempo en tener hambre.
¿Qué le pongo?
Para que un desayuno sea completo debe tener un poco de todos los nutrientes básicos que necesitamos: hidratos de carbono, proteínas y grasas, pero también vitaminas, minerales y fibra. No dudes en incluir lácteos, pan, cereales, frutas, frutos secos o aceite de oliva.
La estructura lácteo + cereal + fruta puede ayudarte a que sea más sencillo diseñar tus desayunos, pero como ya hemos dicho antes, mejor si son productos de calidad. Por ejemplo, puedes tomar un café con leche desnatada, un bol de fruta fresca y una tostada de pan de centeno con tomate, queso fresco, aguacate o plátano.
