El mundo de la gastronomía está lleno de trucos y métodos para lograr los mejores sabores y experiencias, pero también hay muchísimas curiosidades. A continuación te presentamos algunas curiosidades gastronómicas que igual leéis por primera vez.
Las zanahorias no mejoran la vista

Este mito nos ha acompañado desde hace décadas, y a muchos niños que no sentían demasiado cariño por las zanahorias les ha generado más de un problema. Lo cierto es que las zanahorias tienen muchísimas propiedades, y que hay productos como las espinacas o los arándanos que nos proporcionan vitamina A, muy necesaria para nuestros ojos, pero no vamos a eliminar nuestra miopía a base de comer algún alimento concreto.
Esta creencia surgió durante la Segunda Guerra Mundial, donde los británicos empezaron a utilizar un eficiente radar aéreo para derribar a los bombarderos alemanes. Su existencia era secreta para evitar plagios, de modo que la excusa que dieron las Fuerzas Aéreas Reales Británicas es que sus pilotos tenían una dieta a base de zanahorias que hacían mejorar sus capacidades y su visión.
Origen de la zanahoria
Los orígenes de la zanahoria se remontan a muchos kilómetros de distancia y años atrás, con una historia que no está exenta de curiosidades. Según parece, esta raíz comenzó a cultivarse para consumo doméstico, nada más y nada menos, que en el año 3.000 a.C.
Aunque su función no era la misma, ya que no se labraba para consumir su raíz sino sus hojas y semillas, al igual que se hace hoy en día con el perejil. Los primeros datos que hacen alusión al consumo de su raíz datan del siglo I, aunque parece ser que en la antigua Roma y en Grecia se utilizaba con fines medicinales, ya que era considerada un efectivo afrodisiaco.
Años más tarde, con la comercialización de las semillas de zanahoria por los diferentes continentes, comenzaron a surgir nuevas variedades. Originariamente la zanahoria lucía un característico tono púrpura en su exterior, con un interior amarillento. Zanahorias blancas, verdes e incluso negras empezaron a ver la luz tiempo después, y entonces fue como surgió la zanahoria naranja que todos conocemos y cocinamos.
La zanahoria naranja debe su origen a experimentos y cruces realizados por los holandeses. El país decidió hacer honor a los colores de la Casa Real Holandesa, conocida también como Casa de Orange, versión de la zanahoria que no llegaría hasta el siglo XVI. De estos cruces precisamente proceden las variedades más comunes en la actualidad: la Early Half Long, la Late Half Long, la Scarlet y la Long Orang.
La pasta se puede cocinar sin fuego

Cocinar la pasta seca es, finalmente, rehidratarla para que esté jugosa y rica junto a la salsa que más nos guste. Este proceso de hidratación lo hacemos habitualmente con agua caliente, pero también debéis saber que, si os encontráis sin la posibilidad de calentar el agua, también puede prepararse con agua fría en unos 30 minutos.
¿Por qué la hacemos entonces con calor? El primero es el tiempo, tardará menos en absorber el agua si ésta está caliente. Otro factor es el resultado final, ya que con agua fría corremos el riesgo de que remojemos demasiado esa pasta, y acabe pegada, quemada o quedarse chiclosa. En cambio, con altas temperaturas tomará una textura más elástica.
Las patatas, manzanas y cebollas saben igual

Patata, manzana y cebolla tienen texturas y sabores similares, pueden ser confundidas si tenemos la nariz y los ojos tapados. Ha habido numerosos experimentos, entre ellos el de Popular Science, y la conclusión es clara. Si está resfriado, es probable que no distingas entre alguno de estos vegetales al morderlos y masticarlos. Al parecer ocurre igual con el melón y el pepino.
Caducidad de la miel

La miel tiene un alto potencial de conservación por sus compuestos, ya que tiene un bajo porcentaje en agua, mucho azúcar, una acidez notable y una gran presión osmótica, lo que evita que proliferen los microorganismos que puedan estropear el alimento.
En resumen, la miel bien conservada puede ser ingerida después de los 2 o 3 años de recomendación previa a la caducidad, pero mucho ojo porque puede haber elementos externos que hagan que no esté en óptimas condiciones para el consumo.